Detector de almidón para identificar alimentos
Si tienes afición por la cocina, lo más seguro es que alguna vez hayas oído hablar del almidón. Y es que el almidón es un carbohidrato de origen vegetal, presente principalmente en muchos cereales y tubérculos. Además, es el único polisacárido vegetal que nuestro cuerpo es capaz de asimilar, motivo más que suficiente para que sea también uno de los más utilizados en la cocina actual.
De manera general, se podría decir que la mayor parte de la energía que utilizamos para completar nuestros procesos vitales procede del almidón, el cual está presente en la gran mayoría de alimentos de nuestra vida diaria. De hecho, un porcentaje muy importante de nuestra dieta debería estar compuesto por productos ricos en almidón, entre los que se encuentran muchos cereales, legumbres y vegetales. Pero, ¿qué papel juega el almidón en la cocina?
Al tratarse de un nutriente muy presente en las semillas, las harinas con las que solemos preparar toda clase de platos y postres son ricas en almidón. Sin embargo, su mayor utilidad está relacionada con otro tipo de elaboraciones: las salsas y las sopas. Esto se debe a que el almidón es un “hidrocoloide”, es decir, tiene la capacidad de atrapar agua. Por este motivo se usa especialmente como espesante y gelificante, pues al entrar en contacto con un líquido caliente se hincha y forma una pasta gelatinosa. Esta cualidad es la responsable de que también se utilice frecuentemente como cobertura en los productos de repostería, para ligar los embutidos o incluso como rebozado.
Eso sí, hay que tener en cuenta que el almidón en frío es insoluble y en crudo no es digerido por nuestro sistema digestivo. Por lo tanto, debe ser siempre cocinado o ser calentado al menos a 70 grados durante unos pocos minutos. Además, este calentamiento es el que desencadena sus propiedades espesantes, por lo que es doblemente necesario.
En muchas ocasiones, resulta de vital importancia conocer la composición de lo que comemos. Por eso cada vez es más frecuente que la carta de los bares y restaurantes especifiquen lo que contiene cada plato. Por ejemplo, las personas que padecen la enfermedad celíaca son intolerantes al gluten, por lo que tienen que asegurarse de que lo que comen no contienen esta sustancia. También hay otras personas que deben controlar estrictamente la cantidad de sal que ingieren para evitar una alta presión en sus arterias.
Identificar las diferentes sustancias que contienen los alimentos que comemos es indispensable para llevar una dieta equilibrada y mantener una buena salud. Por eso en este experimento aprenderemos una técnica para detectar la presencia de almidón en alimentos muy comunes en nuestras vidas diarias.