Gusanos de papel sufren metamorfosis de color
¿Alguna vez has tenido gusanos de seda en casa? Estos animales siempre están de moda y es muy frecuente criarlos durante la etapa escolar para aprender sobre su ciclo vital.
Las mariposas o gusanos de seda (Bombyx mori) son unos artrópodos de origen asiático. Existen varias leyendas sobre los orígenes de los gusanos de seda, pero la más extendida dice que el emperador Huang Ti le pidió a su esposa, la emperatriz Xi Lingshi, que investigara qué estaba ocurriendo con sus plantas de morera, cuyas hojas desaparecían misteriosamente hasta que la planta moría.
La emperatriz, a fuerza de observar las plantas, descubrió unos pequeños capullos amarillentos y brillantes. Cogió uno mientras tomaba su té y, por descuido, el capullo se le escapó de los dedos y cayó en la taza de té caliente. Al sacarlo, el capullo comenzó a deshacerse, transformándose en una hebra de hilo de seda muy largo.
Tras este descubrimiento, a los chinos se les ocurrió enrollar ese hilo en bobinas y utilizarlo para tejerlo. Había nacido, por un lado, la industria de los tejidos de seda y, por otro, la sericultura: la cría de gusanos de seda para transformar la seda de sus capullos en un tejido muy apreciado por los ricos chinos.
Al igual que otras orugas, la vida del gusano de seda pasa por cuatro fases: huevo, larva, crisálida y mariposa. Los huevos permanecen inactivos durante el verano, otoño e invierno, hasta que en primavera eclosionan las larvas, coincidiendo con el despertar del árbol de cuyas hojas se alimentan: la morera. En este estado de “gusano” pasan unas seis semanas, alimentándose de las hojas de morera y creciendo.
En su fase larval, mudan cinco veces su piel, ya que pasan de los 3 milímetros hasta los 8 centímetros aproximadamente cuando son adultos. Al final de esa vida adulta, comienzan a tejer el capullo, una tarea que les lleva tres o cuatro días. Para ello, los gusanos van segregando el hilo de seda y envolviéndose en él hasta que quedan dentro, transformándose en crisálida. El hilo es producido a través de su saliva y se ha medido que pueden segregar hasta 900 metros. ¡Esto significa que pueden dar unas 300.000 vueltas a su cuerpo!
Dentro del capullo tiene también lugar la metamorfosis de la crisálida en mariposa. Cuando este proceso acaba, la mariposa segrega un líquido, rompe el capullo y sale. En los días siguientes, las mariposas –que ya no comen– sólo se aparean, ponen entre 200 y 300 huevos y mueren.
Como puedes leer, las vidas de los gusanos de seda son muy interesantes. ¿Qué te parece si creamos algunos en este experimento?