Lanzador de pelotas fabricado con una botella
Seguramente conozcas la leyenda de David y Goliat, en la que se nos enseña la importancia de no temer a nada ni a nadie, por muy grande que parezca el reto.
Según cuenta la leyenda, Goliat era un gigante que abusaba de todos porque estaba dotado de una tremenda fuerza. Goliat solía salir con su casco y coraza, en una mano un escudo y en la otra una espada tan grande como él. Desafiaba a la gente gritando: ¿alguno puede conmigo? ¿Quién se atreve a enfrentarse a mí? Y reía a carcajadas. Todos le temían y nadie se atrevía a acercarse a él, por lo que el gigante se sentía invencible y capaz de burlarse de todos.
En el mismo lugar, vivía un joven llamado David. Era un chico alegre que cuidaba de sus ovejas. Un día David, se enteró de lo que ocurría con Goliat y pensó que no era justo que sólo por ser grande ese gigante abusara de todo el mundo y se burlara de ellos. Si nadie se enfrentaba a él, nunca les dejaría tranquilos.
De este modo, David decidió enfrentarse a Goliat. Todos los habitantes del lugar intentaron convencerle para que no lo hiciera, pero David era muy valiente y no se dejó amedrentar. El joven pastor tenía una habilidad fantástica lanzando piedras con su honda, ya que le servía para proteger a sus ovejas.
Cuando David se presentó ante Goliat, éste se empezó a reír de él. Pero David no tuvo miedo. Sin decir nada, mientras el gigante reía, colocó una piedra en su honda, apuntó a su cabeza y la lanzó con tal puntería que la piedra golpeó la frente del gigante y cayó al suelo con su escudo y su espada.
Esta leyenda universal es el origen del famoso "David" de Miguel Ángel, una de las esculturas más famosas de todos los tiempos que se ha convertido en un símbolo de la justicia. El David fue creado por Miguel Ángel para la catedral de Florencia (Italia) y fue construida entre 1501 y 1504.
El David es una figura masculina con los brazos extendidos y una expresión de decisión en su rostro. La escultura está hecha a partir de un bloque de mármol de Carrara (Italia) y su tamaño impresiona a los visitantes con su altura de 5,17 metros. Esta obra de arte es una de las grandes obras maestras de Miguel Ángel y en ella se representa el momento previo a la batalla entre David y Goliat, mostrando la fuerza y la determinación de David para vencer a su adversario.
La leyenda de David y Goliat nos enseña que no hay que tener miedo a nadie por muy gigante que sea. Pero también nos puede enseñar mucha ciencia. ¿Alguna vez has pensado qué ocurre cuando se lanzan proyectiles? En este experimento vamos a descubrirlo.