Secador que hace volar pelota como avión de papel
El secador de pelo es un elemento muy común en nuestras vidas que fue inventado por Alexander Godefroy, un francés que regentaba un salón de belleza en la París de finales del XIX.
Aunque tiene truco. Lo que inventó Godefroy en 1890 fue realmente un succionador de calor. Y tampoco es que lo inventara. Lo que hizo fue colocar a una señora con el pelo mojado bajo la campana de su chimenea, por la que pasaba aire caliente, para ver qué ocurría. Y no hubo sorpresa: la campana eliminó por completo la humedad y secó el pelo de la señora.
¿Era un secador propiamente dicho? Sí, porque secaba, pero el método que inventó Godefroy es lo opuesto al secador actual. Si el secador del genial peluquero francés consistía en absorber el aire, el secador moderno consiste precisamente en lo contrario, en expulsar aire caliente.
Que fuera el primero no significó que los siguientes secadores siguieran la estela del invento de Godefroy. El objetivo seguía siendo el mismo (secar el pelo), pero la forma de conseguirlo cambió drásticamente.
La última década del XIX sirvió para hacer diversas pruebas y concluir que un secador sería más eficaz si tenía un motor que absorbiera aire, un tubo que lo expulsara y un elemento que calentara el aire absorbido. La fórmula fue un acierto tan grande que incluso hoy en día los secadores funcionan con mecanismos muy parecidos.
Pero el secador no solo puede utilizarse para secar la humedad del pelo, también para aprender ciencia. En este experimento conseguiremos hacer que objetos ligeros leviten. ¡Enchufa tu secador de pelo que empezamos!