Túneles de agua que hidratan a las plantas
Las plantas son, sin duda, unos de los elementos decorativos más bonitos que puede haber en una casa o un jardín. Además, durante el año podemos disfrutar de sus cambios de colores en función de las estaciones y contemplar cómo en primavera recupera toda la viveza y frescura que empezó a perder en otoño.
Además, en los últimos años cada vez son más frecuentes los llamados "huertos urbanos", es decir, espacios situados en las propias casas o en zonas de la ciudad donde se cultivan frutas, verduras y plantas aromáticas. Todo esto con el objetivo de fomentar un consumo responsable de alimentos y evitar emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.
Aunque parezca complicado, es importante aclarar que para crear un huerto urbano casero solo es necesario un pequeño espacio que reciba luz solar (terraza, balcón o azotea), tierra, semillas y un contenedor. Puede ser de cualquier material, forma y tamaño. Lo importante es que tenga la profundidad suficiente y unos agujeros en el fondo para drenar el agua.
Una vez construido el huerto urbano, será cuestión de cuidar cada día las plantas sembradas. Y para mantenerlas en su máximo esplendor, es muy importantes regarlas adecuadamente para que dispongan del agua necesaria para su crecimiento. Pero, ¿qué sucede cuando las regamos? En este experimento aprenderemos más sobre este proceso tan interesante.