Vaso de agua besa a una carta sin gravedad
Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?
Cuando le hacían esta pregunta a la rusa Valentina Tereshkova cuando tenía 10 años, ella siempre soñaba con ser maquinista y recorrer países observando el paisaje mientras conducía un tren. Pero el destino la llevaría a otra cabina, la de una nave espacial. A sus 26 años, la astronauta rusa Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer en volar al espacio exterior como única tripulante a bordo de la nave Vostok 6, que dio 48 vueltas a la Tierra en tres días y abandonó la cápsula de vuelo el 19 de junio de 1963.
El programa Vostok había sido lanzado en 1961 por la URSS, siendo el primer programa que llevaba personas al espacio en toda la historia de la humanidad. A partir de ahí, otras mujeres han culminado misiones en el espacio exterior, pero ninguna lo ha hecho de nuevo en solitario. De las más de 500 personas que han viajado al espacio, poco más de 60 han sido mujeres.
Tras su etapa como cosmonauta, Valentina Tereshkova participó en la Conferencia Mundial de la ONU con motivo del año Internacional de la Mujer en 1975 y, actualmente, sigue siendo considerada una heroína y un ejemplo a seguir para muchas mujeres y niñas en el mundo.
Y es que, en algunas partes del mundo, las niñas de 10 años no tienen ni siquiera la posibilidad de preguntarse qué quieren ser de mayores, como lo hizo Valentina. Según el Fondo de Población de Naciones Unidas, en muchos países las perspectivas de una niña se rompen porque son obligadas a abandonar la escuela, contraer matrimonio, tener un embarazo temprano o trabajar en condiciones infrahumanas. A los 10 años, quizás le nieguen toda capacidad de decisión en su vida.
Además de esto, si hay otra que resulta bastante curiosa en la vida de Valentina Tereshkova y del resto de astronautas, es la ingravidez que sufren cuando realizan sus viajes por el espacio. Es decir, el efecto de no tener gravedad y que sus cuerpos estén flotando sin ninguna fuerza que les empuje hacia el suelo. En este experimento observaremos algo similar gracias al agua y conseguiremos un fenómeno científico que nos dejará con la boca abierta.