Vuelve como enfermera al hospital que le curó de cáncer
Decía Steve Jobs en 2005, durante su célebre discurso en la Universidad de Stanford, que “todo lo que ocurre en la vida tiene una razón. Pero no puedes conectar los puntos hacia adelante, sólo puedes hacerlo hacia atrás”. El padre de Apple hacía referencia al curso de caligrafía al que se apuntó en la Universidad de Reed durante su etapa estudiantil y que, diez años más tarde, sería fundamental en el diseño de las bellas tipografías del primer ordenador Macintosh.
Algo parecido es lo que le ha ocurrido a Amelia Ballard, la protagonista de esta historia. Cuando era niña, Amelia estuvo ingresada en el hospital infantil Scottish Rite de Atlanta. En aquel hospital le diagnosticaron leucemia linfocítica aguda. Fue entonces cuando inició un largo y agresivo tratamiento contra el cáncer que se prolongó 27 meses y que, con mucho esfuerzo, consiguió sacar adelante. Una etapa en la que siempre es bien recibido el apoyo de las personas que nos rodean, como aquella iniciativa en la que los alumnos y profesores de un colegio se raparon el pelo para recibir a una alumna con cáncer.
En el caso de Amelia Ballard, confiesa que «le dijeron a mis padres que mis posibilidades de supervivencia dependían de que pudieran encontrar un donante de médula y que mi cuerpo fuera lo suficientemente fuerte para soportar el tratamiento. Comprobaron que mi hermano era compatible, así que prepararon mi cuerpo para recibir sus células madre», explica la joven, quien ha mostrado algunas de las fotos de pequeña donde puede verse que, pese al duro tratamiento, jamás perdió su buen humor para combatir al cáncer.
Ahora, varios años después y totalmente recuperada, Amelie Ballard ha vuelto al hospital que le curó para trabajar como enfermera. Y no lo ha hecho de cualquier forma. La joven se ha especializado en atención a niños con la misma enfermedad que ella sufrió y rodeada de algunas personas que, años atrás, le salvaron la vida. Cuando le preguntan por su objetivo en el futuro, no duda un segundo: “quiero dar lo mejor de mí como enfermera para ayudar a aquellos pequeños que están sufriendo lo que yo viví”. Sin duda, podemos confirmar que Amelie ha encontrado conexión entre sus puntos.